En Calarcá, Quindío, se encuentra un rincón de serenidad y belleza que cautiva los sentidos: la casa de campo el Jardín es perfecta para quienes buscan escapar del bullicio urbano y sumergirse en la paz del campo. Rodeada de verdes montañas esta casa ofrece un refugio donde el tiempo parece detenerse.
Desde la mañana temprano, el canto melodioso de las aves despierta los sentidos, acompañado por la naturaleza y hermosas plantas que adornan el jardín. La brisa fresca trae consigo el aroma de café recién preparado, cosechado en las montañas cercanas que caracterizan a esta región cafetera.
Los días transcurren tranquilos ideales para disfrutar de la piscina al aire libre rodeada de jardines. Al caer la tarde, el cielo se pinta de tonos cálidos y suaves, creando un espectáculo natural que se disfruta desde la terraza con vistas panorámicas hacia las montañas que se recortan en el horizonte.
La casa de campo también es un paraíso para los amantes de la naturaleza y la observación de aves. En sus alrededores, es común avistar una gran variedad de especies, incluyendo coloridos colibríes, ofreciendo un espectáculo fascinante para los huéspedes. Además, los visitantes tendrán la oportunidad de observar otras aves autóctonas de la región, lo que añade un toque especial y mágico a su estancia.
Además, los huéspedes tendrán la completa exclusividad del alojamiento, garantizando una estancia privada y personalizada. Este detalle asegura que cada visitante pueda disfrutar plenamente de todas las comodidades y bellezas que ofrece la casa, sin interrupciones ni distracciones, haciendo de su experiencia algo verdaderamente único.
Jardín Casa de Campo está estratégicamente ubicada en un lugar privilegiado en el corazón del Quindío, una de las regiones más encantadoras del Eje Cafetero. Este acogedor refugio rural se encuentra en un punto de fácil acceso desde importantes ciudades y departamentos cercanos, como el Valle del Cauca, Risaralda y la capital, Bogotá. Esto permite a los visitantes disfrutar de una escapada rápida y sin complicaciones, viajando a través de rutas pintorescas que cruzan por paisajes montañosos, verdes cafetales y coloridos pueblos típicos de la región.
Desde El Jardín, se puede disfrutar de una vista privilegiada hacia la cordillera central, cuyas montañas se elevan sobre el horizonte, pintando un paisaje de gran belleza. Los diferentes tonos de verde de los bosques que cubren las montañas contrastan con el azul profundo del cielo, creando una escena que invita a la contemplación y la serenidad.
Nos encontramos en un punto privilegiado, cercano a los encantadores pueblos de la cordillera, lugares llenos de historia y tradiciones que han ganado popularidad y atraen cada vez más turistas gracias a su singular belleza y numerosos atractivos. Estos pintorescos pueblos, rodeados por paisajes montañosos y exuberante vegetación, ofrecen una experiencia auténtica y única, donde los visitantes pueden disfrutar de la tranquilidad y el encanto rural.
Te asesoramos